Desde un café a una cena es posible en uno de los espacios culturales más icónicos de la ciudad de Córdoba, el teatro del Libertador General San Martín.
En lo que fue la sala de ensayos funciona un bar-restaurante que pone el acento en la calidad de su propuesta gastronómica y en la coctelería. Su nombre es un guiño a Piazzolla, “Astor”, también una forma de acompañar la fusión a la que apuntan sus dueños: mezclar modernidad, informalidad con lo clásico.


Hasta la puesta en valor del teatro, que reabrió en el 2019 para la inauguración del VIII Congreso Internacional de la Lengua, el espacio era una de las salas de ensayo. Conserva las pinturas en sus techos y una iluminación que genera un ambiente especial.
También fue recuperada en las obras que se consideraron un caso “único” en el mundo por expertos de distintos organismos nacionales e internacionales. Es que la del Libertador es la única sala en uso que conserva toda la maquinaria escénica original de madera de fines del siglo XIX.





